El término chatarra se usa para definir un conjunto de metales de desechos o «viejos», pero en la ciencia de materiales, se refiere específicamente a la escoria o los restos y excesos cortados que deja el material atrás durante los procesos de fundición, moldeado, recubrimiento y pulido de equipos y herramientas creadas a partir de piezas metálicas simples o compuestas, especialmente en el caso del hierro. Pero en realidad cualquier producto desechado que ya no cumple las funciones para las que fue creado se considera chatarra.
Hoy en día identificar y categorizar la chatarra no es tan sencillo como en el pasado, ya que ahora se debe tener en cuenta que hay una gran variedad de aleaciones y herramientas complejas con estructuras en acero y piezas internas principalmente electrónicas. Así se establece una clasificación para el desguace y separación de la chatarra garantizando el correcto procesamiento de los materiales a reciclar y reduciendo el nivel de contaminación que se genera por el tratamiento de estos desechos.
Tipos de Chatarra
Chatarra de metales ferrosos: Está compuesta principalmente de hierro y acero, es la más común y se puede extraer de múltiples fuentes de desecho como: electrodomésticos, automóviles, restos de construcción y estructuras metálicas. Este tipo de chatarra tiene una gran capacidad de re-uso, además de que se caracterizan por su alta densidad y resistencia que los hace más valioso para la industria donde se puede usar para fabricar nuevos productos tras el proceso de fundición.
Chatarra de metales no ferrosos: proviene de metales como el aluminio, el cobre, el estaño, el zinc, el níquel, el plomo, entre otros. Esta chatarra no contiene hierro ni acero en su composición. Estos materiales se caracterizan por sus capacidades conductivas, flexibilidad y resistencia a la corrosión natural. Los hace ideales para la industria eléctrica y también para el área clínica en el caso específico del níquel debido a su capacidad anticorrosiva que es 10 veces mayor a la del Zinc siendo ideal para piezas expuestas a entornos hostiles, siendo excelente para ser empleado en diversos dispositivos médicos que requieren un contratante proceso de esterilización.
Chatarra electrónica: con el auge de la tecnología que ha generado un nuevo tipo de chatarra que es motivo de preocupación. Dado que los dispositivos electrónicos desechados no solo contienen metales valiosos, sino que también traen consigo materiales peligrosos y un incorrecto procesamiento puede generar un impacto al medio ambiente. La chatarra electrónica incluye dispositivos como celulares, computadores, televisores, impresoras, tablets y otros aparatos o piezas electrónicas dentro de equipamientos compuestos.
La chatarra automotriz: es una fuente importante de chatarra y comprende una gran variedad de desechos y es extremadamente valiosa para la industria, ya que se compone de una gran cantidad de materiales reutilizables.
La chatarra mixta: esta categoría engloba el resto de materiales reciclables que no se ajustan a los tipos anteriores. Pueden provenir de dispositivos que comprenden una mezcla de polímeros (plásticos), metales,vidrios o aleaciones de metal-cerámico, entre otros. Estos requieren procesos de separación más complejos antes de poder ser reciclados.
En términos generales la chatarra es una fuente valiosa de recursos para la industria, pero su valor no es constante, los precios son muy variados dado que depende de la oferta y demanda del mercado de los materiales y componentes presentes en la chatarra. Por otro lado, su valor también depende del tipo de material y la calidad del mismo. En particular a materiales que simples son más valiosos y su precio por kilo es más alto comparado con otro, un ejemplo claro de materiales que son mejor pagados que otros en la chatarra serían: el aluminio, el cobre y el bronce.





